Toyota y BMW anuncian mejores resultados financieros
Tokio y Frankfurt. Las compañías fabricantes de automóviles, Toyota y BMW, anunciaron por separado este miércoles mejores resultados financieros. El fabricante japonés refirió este miércoles beneficios récord de más de $30.000 millones en su ejercicio fiscal 2023-2024 y BMW anunció una utilidad neta de $3.160 millones en el primer trimestre de 2024.
Toyota rebajó sus expectativas para el año en curso. El beneficio neto del ejercicio, que terminó el 31 de marzo, se duplicó en un año, alcanzando un nuevo récord de $31.100 millones, gracias a sus ventas de vehículos híbridos y a la caída del yen, que infla artificialmente sus resultados en el extranjero.
El beneficio operativo anual casi se duplicó hasta aproximadamente $34.100 millones. Pese a ello Toyota prevé una caída del 27,8% de su beneficio neto en 2024-2025 y de su beneficio operativo anual en un 19,7%.
Estas previsiones a la baja se explican por el objetivo de Toyota de invertir $12.800 millones durante el nuevo ejercicio en nuevos motores (eléctricos y de hidrógeno), en recursos digitales (software, inteligencia artificial) y en capital humano.
En el ejercicio 2023-24, el grupo, que reúne las marcas Toyota, Lexus, Daihatsu e Hino, vendió más de 11 millones de vehículos (+5% en un año), un nuevo récord. Las ventas fueron especialmente al alza en América del Norte, Europa y Japón gracias a sus modelos híbridos.
Autos eléctricos impulsan a BMW
Por su parte, el fabricante de automóviles de alta gama BMW anunció un beneficio neto de $3.160 millones en el primer trimestre, superior a las expectativas, aunque supone un 19% menos que hace un año.
El aumento del 2,5% de ventas de vehículos de la marca BMW entre enero y marzo, hasta 530.900 coches, la mayor proporción de vehículos 100% eléctricos (78.700) y de vehículos de precios más altos tuvieron un impacto positivo en las ventas.
Sin embargo, el grupo alemán, que también incluye las marcas Mini y Rolls-Royce, redujo un 0,6% interanual su facturación en el período enero-marzo, que quedó en $38.600 millones.
La caída se explica por el hecho de que se vendieron menos vehículos de alta gama en China y por efectos cambiarios adversos. Para este año, BMW espera ventas estables, impulsadas por los modelos en el segmento de precios más altos, como la serie 7 y la serie 5.