La colosal chapuza del 78
La chapuza más colosal de la Constitución de 1978 fue privarnos de instrumentos de control eficaces contra el abuso de poder del Ejecutivo, como demuestra a diario, desde hace ya seis largos años, la impunidad de las tropelías del Gobierno Sánchez. No hay un delito de corrupción política del que no sea sospechoso Pedro Sánchez y sus sucesivos círculos dependientes, del más íntimo a los arrabales del partido: traición, prevaricación, malversación, tráfico de influencias, cohecho. Cualquiera de los escándalos que se amontonan y anulan entre ellos habría provocado la caída de ...