A Joel Álvarez la derrota frente Arman Tsarukyan le sirvió para darse cuenta de algo que era 'vox pópuli' en las artes marciales mixtas españolas: es una persona querida más allá de su faceta deportiva. Y es que el tropiezo del pasado mes de febrero, con lesión en las costillas incluida, fue incontestable, pero el apoyo recibido ayudó a cicatrizar con mayor celeridad las heridas. «La gente estaba casi más ahí que cuando gano, me han apoyado mucho, preguntándome cómo me encontraba. La gente me quiere y eso me impresionó mucho para bien tras la derrota. Me ven más como la persona que como el deportista», cuenta en conversación en ABC el peleador asturiano.
Joel Álvarez llegaba a su duelo contra el armenio con una racha de cuatro victorias consecutivas, después de que pasaran por sus garras Danilo Belluardo, Joe Duffy, Alexander Yakovlev y Thiago Moisés. Posicionado ya en el top 15 del ligero, su enfrentamiento contra Tsarukyan no salió como había previsto, siendo derrotado por KO técnico en el segundo asalto. «El plan de juego era llevar la pelea arriba y tratar de finalizar a Tsarukyan, pero no pudo ser. Es muy bueno y viene demostrando en su trayectoria en UFC que puede estar en un futuro en el top 5 de la división», cuenta el de Gijón a este periódico.
Volvió a España con una derrota más en su casillero (poca cosa para alguien que está acostumbrado a levantarse de los peores golpes, los que da la vida) y con una lesión que le ha impedido durante un tiempo entrenar, aunque ya es cosa del pasado. «La lesión me impedía hacer vida normal, sobre todo al incorporarme, al conducir o cuando me reía», recuerda. «Volví satisfecho porque hice mi trabajo, cumplí con mi campamento, cumplí con el peso y salí a pelear. Espero que la próxima vez me vaya mejor», añade Joel, consciente de que tiene mucho terreno por delante.
La estrategia no salió, mérito también de su oponente, que ha levantado la mano como uno de los 'prospectos' a tener muy en cuenta en la UFC. «Salí a estudiar un poco al rival, ver con lo que venía Tsarukyan y luego ya imprimí mi juego. Cuando quise empezar con mi iniciativa llegó el desasosiego. Se me cayó encima y cuando le estiré con las piernas para recuperar la guardia noté un 'crack' en las costillas. Y a los diez o quince segundos no me entraba el aire, no podía hacer nada», detalla Joel.
Lo cierto es que ahora tiene un horizonte esperanzador por delante, buscando de nuevo encontrar la senda de la victoria. El corte de peso volvió a costar, pero logró clavar lo requerido en la báscula. ¿Se plantea hacer alguna pelea en el wélter? «Hablé ya con mi equipo y hasta nos lo hemos planteado, coger algún reemplazo quizá, pero al final mi carrera tiene que ser en el ligero, tengo que aprovechar mi tamaño. Esta vez he ido bastante mejor, pero entre una pelea y otra solo tuve tres meses y eso es complicado para mí», asegura Joel.
Sea como fuere, el asturiano, que se encuentra ayudando a su amigo Enrique 'Wasabi' para su combate en WOW 6 el próximo 21 de mayo, ya tiene pensada una fecha para su regreso: «Me gustaría volver a pelear en octubre, en Abu Dhabi. Me encantaría poder competir allí en Yas Island. Estaría muy bien pelear contra un ranqueado». Si finalmente es así, Joel estaría participando en el UFC 281, previsto para el 22 de octubre.
