De Gea y su peor noche: «No he matado a nadie»
Diez minutos le duró la americana a Fernando Hierro. El nuevo seleccionador se presentó pinturero al partido y acabó en plan Camacho. El calor, la presión y el tempranero gol de Portugal obligaron al seleccionador a remangarse cuanto antes. Era su debut en el banquillo y no se le pudo poner más complicado. Al nuevo míster se le unieron dos circunstancias que no suelen casar bien con pretender ganar un partido: uno, que el delantero contrario esté tocado por una varita mágica; y dos, que el portero propio sufra un apagón morrocotudo. Читать дальше...