Carnavales de la frontera de Táchira han sido politizados
Aunque se dio la reapertura de los puentes internacionales de los municipios Bolívar y Pedro María Ureña, la reactivación de los carnavales de San Antonio siguen sin ser la sombra de los famosos “carnavales internacionales”, que durante décadas fueron muy reconocidos y contaban con la participación de numerosas comparsas, organizaciones y cantantes reconocidos de Colombia y otras partes del país.
Por Corresponsalía LaPatilla.com
William Gómez, exalcalde chavista del municipio Bolívar, resaltó que, “es falso que la frontera esté totalmente abierta, aún tenemos la limitante (del horario) por los pasos binacionales, que es de 6 de la mañana a 9 de la noche y por eso los desfiles han comenzado tarde, lo que afecta a que colombianos que deseen venir solo de paso, no vengan, por no poder cruzar la frontera después de las 11 pm”.
Recordó que también en los carnavales de años anteriores al cierre de frontera, participaban hasta candidatas del departamento Norte de Santander (Colombia) y realizaban espectáculos completamente gratuitos con cantantes de talla internacional, situación que ha cambiado en la actualidad pues para la elección de la reina de estos carnavales 2023, solo participará un cantante colombiano de vallenatos en un evento pago, que tendrá un costo entre 5 y 45 dólares.
Igualmente, el exalcade, Ramón Vivas, acotó que no se ha respetado la Junta de Carnaval, la cual debe ser la encargada de la organización pero en esta ocasión estaría integrada por mismos funcionarios de la alcaldía chavista, quienes han politizado el evento, “la gente va a un carnaval a divertirse, no a que le metan esa gotita de transformación política en su cabeza”, indicó.
Sin embargo, Indover Sayago, representante de la Cámara Hotelera en la frontera de Táchira, reconoce que no ha habido turistas colombianos en los hoteles de frontera venezolana, guarda la esperanza que estos carnavales sean un primer paso para empezar a recuperar la economía en el sector, pues asegura que se necesita recuperar “la confianza de los turistas (colombianos), mientras se activa la vitrina comercial para ofrecer buenos productos y ofertas”.
Cabe destacar que son muy pocos los colombianos que cruzan a consumir en la frontera venezolana, pues el temor hacia los cuerpos de seguridad sigue siendo una barrera para que turistas del hermano país visiten a Venezuela.