"Te voy a enseñar una cosa" es la respuesta de Bobby Gillespie (Glasgow, 1961) cuando este periodista le hace la primera pregunta. Se acaba de sentar pero se levanta a coger su móvil, cargando, y busca algo en Google. Es la estatua a Dolores Ibárruri, Pasionaria, que se instaló en Glasgow a finales de los años setenta, cuando el músico enfilaba su mayoría de edad. Ibárruri mira, brazos alzados en saludo irredento, hacia el río Clyde, hacia el sur, hacia España. "Mi padre era socialista. Marxista —concreta Gillespie—. Читать дальше...