Escribano llena la Maestranza, El Fandi encuentra su hueco y Esaú trajina a un miura
Tenía este cierre del ciclo taurino de la Maestranza un guiño al pasado , un recuerdo a los trenes abarrotados de gente del campo que desembarcaban por unas horas en la capital para conocer el recinto ferial y presenciar la miurada. Fueron los tendidos de sol los que, como antaño, primero se agotaron. Algunas entradas quedaron en sombra. El sentido popular, contra la semana elitista. La hazaña de Manuel Escribano con los victorinos fue, por encima de la leyenda miureña, el impulso de una corrida... Читать дальше...