Una investigación científica reveló cómo se regula el ciclo menstrual de las mujeres: las fases lunares, al final, podrían no tener nada que ver
![Una investigación científica reveló cómo se regula el ciclo menstrual de las mujeres: las fases lunares, al final, podrían no tener nada que ver](https://www.cronista.com/files/image/788/788198/661d681788353_800_!.jpg?s=c12111b2be85c2f269f0fbd6f7a26c7d&d=1713236400)
Este estudio abrió nuevas preguntas sobre la complejidad del cuerpo femenino.
El misterio detrás de la regularidad del ciclo menstrual femenino parece estar más cerca de ser revelado, y los resultados pueden sorprender. Los ritmos circadianos internos podrían tener un papel clave.
El estudio científico, publicado en la prestigiosa revista Science Advances, analizó los ciclos menstruales de más de 3.000 mujeres europeas y norteamericanas. Los datos sugieren que la regularidad del ciclo menstrual podría dejar atrás la creencia de la influencia de las fases lunares.
¿Cómo se regula el ciclo menstrual?
El debate sobre si el ciclo menstrual femenino está vinculado a las fases lunares o a los ritmos circadianos ha sido durante mucho tiempo objeto de controversia en el ámbito científico.
En este estudio, liderado por René Ecochard de la Universidad de Lyon, se profundiza en la teoría de que son los ritmos internos del cuerpo los que predominan en la regulación del ciclo menstrual.
![](https://www.cronista.com/files/image/695/695908/6537df8644880_700_462!.jpg?s=813a90e81a073a9f4507758750e88022&d=1713202919)
En lugar de seguir el ritmo de la luna, un estudio reciente sugiere que el ciclo menstrual se rige por los ritmos circadianos internos. (Foto: Shutterstock)
Los investigadores descubrieron evidencia que sugiere que los mecanismos endógenos, similares a un reloj biológico, son los responsables de la regularidad del ciclo ovárico. Este descubrimiento contradice la creencia popular de que el ciclo menstrual sigue un patrón determinado por las fases lunares.
El estudio aborda también la presencia de "saltos de fase", que indican un fenómeno circadiano llamado coordinación relativa, donde el reloj interno del cuerpo de las mujeres se "autocorrige" para mantener la regularidad del ciclo menstrual.
El estudio también examinó si el ciclo lunar de 29,5 días estaba relacionado con los ciclos ováricos y encontró una correlación leve que variaba según los continentes.
Se notó que las mujeres europeas menstruaban más en luna creciente, mientras que las norteamericanas lo hacían en luna llena, posiblemente debido a diferencias en el estilo de vida.
Los autores destacaron la importancia de confirmar estos resultados en poblaciones más grandes y de explorar enfoques cronobiológicos para mejorar el ciclo ovulatorio, especialmente dado el interés en encontrar tratamientos efectivos para la subfertilidad.
![](https://www.cronista.com/files/image/750/750748/65dc7fa88b7ba_700_462!.jpg?s=b20a5b824bbed36e763455c7a38c4415&d=1713203108)
Contrario a lo que se creía, la influencia de las fases lunares en el ciclo menstrual es mínima. (Foto: Pixabay)
Horóscopo Chino semanal: animal por animal, las predicciones del 15 al 21 de abril
Claves para entender la complejidad del ciclo menstrual
El rol de los ritmos internos: los hallazgos de este estudio subrayan la importancia de comprender los ritmos circadianos internos en la regulación del ciclo menstrual. Esto sugiere que, en lugar de seguir un patrón lunar, el cuerpo femenino tiene su propio reloj biológico que influye en la regularidad del ciclo ovárico.
Impacto en la salud reproductiva: comprender estos mecanismos puede ser fundamental para desarrollar tratamientos más efectivos para la subfertilidad y otros trastornos relacionados con el ciclo menstrual. Explorar enfoques cronobiológicos podría abrir nuevas vías para optimizar el ciclo ovulatorio y mejorar la salud reproductiva de las mujeres.
Necesidad de más investigación: si bien este estudio arroja luz sobre la complejidad del ciclo menstrual, se necesitan más investigaciones en poblaciones más amplias para confirmar estos hallazgos.
Un paso hacia adelante: las conclusiones de este estudio marcan un hito en el avance del conocimiento sobre la fisiología reproductiva femenina. Abren nuevas puertas para explorar y comprender mejor la complejidad del ciclo menstrual y su impacto en la salud de las mujeres.