El inicio de la historia tiene lugar hace ochenta años, en Austria. Estamos en 1944, en unos barracones de madera en Gmund, donde la actividad de la oficina de estudios Porsche en Stuttgart se tuvo que trasladar ante los bombardeos aliados sobre Alemania. El profesor Porsche , el célebre ingeniero autor de los Auto Union con motor central que participaban en los Grand Prix del periodo de entreguerras, o del coche del pueblo, el Volkswagen, es encarcelado por los aliados al final de la contienda pues de su despacho de estudios, entre otros, han salido los carros de combate Tigre y Maus. Su hijo Ferry, que lleva años colaborando con él, transforma el despacho de estudios en un taller de reparación de camiones y máquinas agrícolas al tiempo que trabaja en proyectos como el Cisitalia de Grand Prix (el dinero cobrado sería utilizado para el rescate de su padre) o en un coche deportivo con chasis tubular vestido con una carrocería de aluminio, que utiliza en posición central el motor y cambio del Volkswagen Escarabajo, así como sus suspensiones y dirección. En realidad, Ferry está llevando a cabo una idea que había desarrollado junto a su padre a finales de los años 30, la de crear una versión deportiva del KdF, el futuro Volkswagen Escarabajo. Muestra de ello son dos proyectos de coupé aerodinámico a motor central del año 1938, los 114 y 64. De este último se construirían incluso tres ejemplares para la carrera Berlín-Roma de 1939, que nunca se llegó a celebrar por la guerra. Pero volvamos a los trabajos de Ferry. En febrero de 1948 el chasis está acabado y sobre él se monta el motor del VW Escarabajo situado en posición invertida; la caja de cambios hacia atrás y así el motor quedaba en la ideal posición central tan querida por Ferry y su padre. En marzo se inician las primeras pruebas y en abril se monta la carrocería, tipo roadster dos plazas obra de Erwin Komenda, técnico estrechamente vinculado a la familia Porsche. Es el Porsche 356 chasis 001, que mide 3,86 metros, está movido por un motor de 1.131 cc da 40 CV de potencia, pero como el coche pesa tan solo 596 kilos alcanza los 135 km/h sin problema. Este coche utilizado para pruebas será un ejemplar único. Es vendido al concesionario suizo R. Von Senger en junio de 1948. Tras ser probado por varios periodistas , en el mes de julio será pilotado por Herbert Kaes en una carrera en la que gana su categoría. Pasa por varias manos hasta retornar a la fábrica en 1953. Hoy, en perfecto estado de marcha, lo podemos ver en el museo de la marca o en reuniones de clásicos. Pero junto al 001 Ferry Porsche a partir del mes de abril de 1948 desarrolla un segundo coche, hablamos del 356/2-001. Es un coche bastante diferente al roadster. De entrada, el chasis es de cajones de acero soldados; más fácil de construir y económico que el tubular. Además, el motor va como en el VW Escarabajo, en posición trasera y no central. Por su parte, la carrocería en aluminio no es abierta sino cerrada, tipo coupé; la mejor aerodinámica le permite alcanzar los 140 km/h con el mismo motor. A partir de este coupé se construyen 52 unidades en el invierno de 1948-1949 y Ferry piensa llegar a las 500 unidades. Cuando en 1965 el último 356C sale de la fábrica de Stuttgart, se habían producido más de 78.000 ejemplares.
