Las costuras reventadas de Sevilla
Hay una habilidad del sevillano que rezo por que no se pierda en la vida pero a la que cada vez me cuesta encontrar más. Es esa rapidez mental para construir comparaciones imposibles que hacen de la propia hipérbole un chiste redondo, de los que desencajan las quijadas un buen rato. Hay una generación de sevillanos que peinan muchas canas o que ya sólo viven en el recuerdo que son auténticos guardianes de ese sentido del humor. Otros más jóvenes, como el Rancio, trabajan con ahínco por su conservación... Читать дальше...