Los celadores se rebelan: «Es duro trabajar a pelo sintiendo el aliento del Covid-19»
Son el primer rostro que acoge a los pacientes de Covid-19 cuando llegan al hospital y también la última imagen que retienen en sus pupilas cuando, agotados física y emocionalmente, abandonan el centro si su periplo clínico acaba bien. Trasladan a los enfermos desde la ambulancia a la unidad de urgencias o a la UCI, les cambian de postura en sus camas y asientos, ayudan a realizarles las curas y también colaboran en su higiene. Trabajan a escasos centímetros del paciente y totalmente desprotegidos... Читать дальше...