Las condiciones que pone el kirchnerismo para sumarse al diálogo con el Presidente

Alberto Fernández quiere ordenar al Frente de Todos pero cerca de Máximo y Cristina Kirchner alertan sobre el "para qué" de la reunión. Las últimas declaraciones agitaron las aguas. Las condiciones del kirchnerismo para sumarse al diálogo con el Presidente.

Alberto Fernández busca recuperar autoridad con mensajes públicos y la dominical convocatoria a los partidos integrantes del Frente de Todos. Sin embargo, los presidentes de la mayoría de las fuerzas dijeron a El Cronista que aún no recibieron invitación formal. Sí se enteraron del anuncio del Presidente vía redes sociales al que hasta ahora sólo respondió favorablemente el Frente Renovador de Sergio Massa. "Vamos a participar con la convicción de sumar", anunciaron.

En el Frente de Todos la mayoría afirma que es necesaria una mesa de debate. Pero parece imposible hoy que coincidan en el objetivo.

La entrevista que el jefe de Estado concedió a María O' Donnell generó malestar en algunos y alivio en los que, aun siendo kirchneristas, difieren con la estrategia de su lideresa. Mientras se da un debate subterráneo a punto de estallar, Cristina Kirchner apenas interrumpió su silencio para celebrar el triunfo del partido de Rafael Correa en Ecuador. Una actitud que genera incertidumbre y agita la confrontación. 

Las declaraciones de Fernández respecto a planificar el futuro y no seguir hablando de cómo ganaron en 2019 van en sintonía con la propuesta que en la red del pajarito confirmó este domingo. Trabaja en eso el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, mientras Sergio Massa en Economía sigue la ronda de conversaciones con gobernadores peronistas.  

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El objetivo del Presidente es "ordenar" las disputas y que se le reconozca su rol a cargo del Ejecutivo. Su respuesta a Eduardo ‘Wado' de Pedro y especialmente a Máximo Kirchner defendiendo el acuerdo con el FMI fue entendida como un intento de fortalecimiento. Algunos kirchneristas las sintieron como una afrenta en un intento separatista de Fernández. Sólo la senadora bonaerense Teresa García salió públicamente -y con permiso- a ‘marcar la cancha' y reclamar que las decisiones de Gobierno se discutan en el Frente de Todos. Los demás "somos cuidadosos", respondieron varias fuentes a este diario a la espera de las conversaciones.

Yo sé con quién puedo gobernar y con quién no. Gobierno con los que puedo gobernar. Yo sigo gobernando

Embarcado desde el inicio del año en su campaña reeleccionista, el Presidente apuntala su maltrecho liderazgo. Como signo de debilidad o como mensaje de que avanza con quien quiera acompañarlo, se sinceró en Urbana Play: "Gobierno con quienes puedo gobernar" respondió a la pregunta sobre su vínculo abollado con el ministro del Interior Eduardo ‘Wado' de Pedro.

EL 'PARA QUÉ' ALBERTISTA Y EL RECLAMO K

Para bajar tensiones, por un rato se callaron respuestas a la espera de la organización de un encuentro del Frente de Todos en el que por lo menos deberían estar el PJ, el Frente Renovador y varios otros partidos con mayoría de filiación cristinista, como el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella y el Frente Grande de Mario Secco. Algunos piden que se haga el próximo fin de semana.

La mesa, coinciden, podría calmar aguas. Usan el potencial hasta se esclarezca el para qué de la juntada.

Fernández escribió que buscará generar reglas claras -leáse, usar las PASO para definir candidaturas- mientras que el kirchnerismo insiste con acordar un plan de gobierno para el tiempo que falta hasta la elección. Son sólo seis meses hasta agosto para generar impacto. "El principal plan de campaña es la gestión" repiten mientras el albertismo pide defender las políticas en marcha.

En el tuit anuncio presidencial se planteó la creación de "una mesa que diseñe las reglas electorales del Frente y la estrategia a seguir con miras a las distintas elecciones de este año".

"Si busca generar una mesa para diluir la discusión, no se va a cumplir el objetivo", alertan desde el kirchnerismo sobre la amplitud de la convocatoria que podría incluir a movimientos sociales, gobernadores y la CGT.

Los cercanos a Máximo Kirchner y a la Vicepresidenta hacen dos planteos. El primero es que la mesa tiene tres patas: Fernández, Massa y CFK. El segundo es que el Presidente tiene que sintetizar las propuestas de la coalición. "No su opinión, ni la de su sector, sino la del Frente de Todos". Y agregan que en un país presidencialista es contracultural que las coaliciones funcionen como tales y que allí reside el germen de las peleas tanto en la alianza gobernante como en la coalición opositora de Juntos por el Cambio.

Satelitalmente salieron a defender al Presidente Alberto Samid y Luis D' Elía, que no tienen nada que perder y pueden arriesgar. Para irritar un poco más al kirchnerismo el piquetero tuvo el tupé de lanzar el operativo clamor para que Tolosa Paz sea compañera de fórmula del Presidente en el lugar que ocupó Cristina Kirchner. 

Del otro lado la primera gran conclusión es que, si la mesa sólo tiene tres patas, más que armar una estrategia electoral tienen que revalidar la alianza Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa. El resto, acompañará desde afuera.