Ahogados en el canal
Agricultores se despidió con la sexta derrota consecutiva
Un triunfo en la despedida no hubiera cambiado mucho la imagen de Cuba en la Serie del Caribe. Después de tres juegos cedidos por diferencia mínima, Agricultores cayó con un marcador más abultado (4-10) ante otro de los que estaba en el fondo de la tabla de posiciones.
Federales de Chiriquí alejó temprano la posibilidad de ser rebasado por los nuestros en el ordenamiento final y al término de cuatro entradas ya había tomado ventaja difícil de remontar por un equipo sicológicamente en el suelo tras su prematura eliminación.
Como era el último juego, Carlos Martí empleó a más de la mitad de los 12 pícheres que llevó a la competencia, buscando alguno que contuviera una ofensiva que hasta ese choque era la que menos carreras producía.
El zurdo Leandro Martínez tuvo una pobre apertura (2.1INN, 4CL, 4H, 4BB, 1K) y del bullpen solo salió ileso Yoel Mogena, quien sacó los dos últimos outs.
Al bate, Yordanis Alarcón ligó de 3-2 y apenas desperdició dos turnos en sus diez viajes al plato finales. El primero en la tanda, Yunieski Larduet, también tuvo jornada multijits (de 4-3) y Rafael Viñales dio signos de recuperación muy tarde con su par de imparables.
No hay equipo cubano en la historia de las series del Caribe con una actuación tan paupérrima como la de Agricultores, cuyo saldo de un triunfo y siete fracasos no debe analizarse solamente por ese balance.
Varios rebotes mediáticos hablan de una selección con métodos antiguos en el manejo del picheo, falto de enfoque, desconocimiento y mala ejecución de los fundamentos de juego, exceso de impaciencia y poca disciplina en home, además de insuficiente cobertura defensiva en algunas posiciones…
Está en la picota pública el prestigio de una escuela de béisbol que durante muchísimos años fue referencia internacional, incluso cuando profesionales y amateurs no se enfrentaban.
Más que reconocer que no fuimos a la Serie del Caribe con un equipo competitivo, el resultado debe conducir a un ejercicio profundo de análisis sobre nuestros campeonatos, estrategias y proyectos.
El béisbol, como sostén de nuestra identidad y patrimonio cultural, merece una mejor gestión interna, a pesar de las tensiones económicas y las constantes zancadillas de quienes juegan en el bando contrario a la Revolución.
