La edad media para ser madre primeriza aumenta tres años en dos décadas
Los datos constatan, un año más, el progresivo envejecimiento de la población gallega, que parece ir cuesta abajo y sin frenos. Cada vez la población mayor de 65 años representa un porcentaje mayor sobre la total, en detrimento de los jóvenes. Pero el envejecimiento natural no es la única cifra que demuestra que, cada año, la población gallega es mayor . El Instituto Galego de Estatística (IGE) viene de publicar ayer la información demográfica de la Comunidad actualizada. Y además del constante envejecimiento, otra de las informaciones que arroja es que, cada vez, los gallegos son padres y madres a más edad. Desde que existe información relativa al tema, desde hace dos décadas, las mujeres en Galicia son madres por primera vez con tres años más . Es decir, cuando en 2002 una mujer gallega tenía su primer hijo con solo 29 años, el dato medio en 2021 —último año recogido— es de 32. Cabe destacar que el dato, después de unos años de relativo estancamiento, volvió a aumentar en 2021. En relación a lo anterior, el crecimiento de la edad media de la maternidad es todavía mayor. El dato muestra la edad a la que una mujer tendría sus hijos. En 2002, no alcanzaba los 31 años, mientras que en el 2021 rondó los 33, 5. En el caso de los hombres, la dinámica es la misma : a medida que pasa el tiempo, más reticencia hay a tener hijos de jóvenes. El último dato muestra que los padres tienen, de media, casi 36 años, mientras que 10 años atrás los habrían tenido con 33. Y todo esto es remar en la misma dirección: la población gallega (y en general, europea) se envejece. Los tiempos de inestabilidad económica y social no colaboran a frenar esta caída demográfica. Echan do la vista atrás, antes de los años de la crisis económica, se puede apreciar un cambio considerable . Desde mediados de los años 90, se daba un ligero pero continuado aumento de la tasa bruta de natalidad. Pasaba de ser de 6,84 nacimientos por 1.000 habitantes hasta alcanzar los 8,5 en 2008. Desde entonces, caída en picado. En 13 años (hasta el 21) se perdía más de lo que había recuperado hasta entonces. La cifra, ese año (2021), fue de 5,49. Y esta tendencia, además, se da también en la población extranjera que, históricamente, rejuvenece demográficamente hablando. En el caso de la edad media de las madres de un primer hijo, el dato pasó de ser menos de 27 años en el 2011 a casi 29 en 2021 . Y la tasa de natalidad, en el mismo periodo, descendió dos puntos y medio: de 15,01 nacimientos por millar de habitantes extranjeros en Galicia a 12,5. Esta misma estadística del IGE recoge, con datos de 2021, un número medio de hijos por mujer de 1,01. Hay que remontarse hasta el 1980 para que la cifra sea s uperior a 2 hijos por mujer . No obstante, entre el 95 y el 2002, no nacía ni un niño por cada mujer en Galicia, según el registro histórico de Estatística. Todas las variantes analizadas por el IGE apuntan en la misma dirección: un envejecimiento de la población de Galicia continuado y sin visos de estancarse. En 2012, la edad media de los habitantes de la Comunidad era de 45 años, mientras que el año pasado la cifra ascendió hasta los 48 . Tres años más en solo una década. Por provincias, las del interior siguen siendo las más afectadas. En Lugo la edad media asciende hasta los 50 años. En Orense es de 51. De la misma forma la estructura de la población gallega por edades es un indicador claro de esta tendencia demográfica. El peso de los individuos menores de 20 años disminuyó ligeramente. En 2012, por cada 100 gallegos, 15,84 eran jóvenes, mientras que el año pasado la cifra fue de 15,60. Por el contrario, la población de mayores de 64 aumentó de manera considerable : hace 10 años, 22 de cada centenar de gallegos eran mayores, mientras que ahora son más de 26. Respecto a esto, el índice de envejecimiento calcula el número de personas mayores de 65 por cada centenar de menores de 20 años. Desde el año 1975 su continuo crecimiento refleja la velocidad del envejecimiento de la población en Galicia, superior todavía en el caso de las mujeres. En 2022, por cada 100 menores de 20 años, hubo 167 personas mayores de 65. En el 1975, eran 38 mayores por cada 100 jóvenes . La dependencia Cuando se habla de una población cada vez más mayor, siempre viene a la cabeza el sistema de pensiones, que queda en un estado de fragilidad. Pero el IGE pone sobre la mesa también datos sobre la dependencia. «Una de las preocupaciones que aparecen a raíz del envejecimiento de una población» es cómo se incrementa la denominada población en edad «potencialmente dependiente», informa Estatística. Se trata de los habitantes menores de 15 años y los mayores de 64 en relación a la población «potencialmente activa» —entre 15 y 64—. Una vez más, desde el año 1975 se observa una ligera disminución hasta 2008, año de la crisis económica, fecha en la que el indicador comienza a incrementarse.