Lesionado
Ousmane Dembélé y reservado
Raphinha en una noche liguera propicia para las rotaciones,
Ferran Torres tiró por fin la puerta abajo el día que más focos había en él. El extremo valenciano no era titular desde el 8 de noviembre en Pamplona con dos jornadas sancionado por el camino tras tenérselas con el colchonero
Stefan Savic.
Xavi Hernández reiteró en la víspera en su fe en un futbolista falto de confianza y ante el
Cádiz la recuperó a lo grande con un partidazo. Muchas veces criticado por un escaso descaro a diferencia de otros compañeros de vanguardia,
Ferran evocó sus tiempos en el
Valencia, cuando se ganó un nombre en la elite desbordando por la banda derecha. Por eso lo fichó
Pep Guardiola para el
Manchester City y a la ciudad mancuniana, donde vivió temporada y media, regresará con el objetivo de reivindicarse el jueves en Old Trafford.
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