Presidente Lacalle Pou afirma que algunas pérdidas por sequía son irreparables
El lago Chacón, en las canteras del Parque Rodó, está totalmente seco por la falta de lluvias. Foto cortesía de Twitter / Meteorología Estación bcp
La sequía que azota Uruguay desde hace meses está generando pérdidas irreparables, según advirtió el presidente Luis Lacalle Pou en una rueda de prensa, quien finalmente aceptó que la sequía impactó de una forma preocupante en la economía nacional. A pesar de que se han adoptado medidas por parte del Estado y las intendencias, la situación continúa siendo crítica y ha afectado a diversos sectores, incluyendo la generación de energía y la producción en hogares uruguayos.
La incertidumbre respecto a cuándo terminará la sequía es cada vez mayor, aunque el investigador Marcelo Barreiro del departamento de Ciencias de la Atmósfera de la UDELAR señaló que se esperan cambios a partir de marzo. Según Barreiro, la sequía es el resultado de diversos factores que influyen en el clima de Uruguay, siendo La Niña el factor principal. Durante tres primaveras consecutivas, este fenómeno ha generado un déficit de lluvias en el país.
Las causantes y los efectos de la sequía en Uruguay
Además de La Niña, el Modo Anular del Sur también juega un rol importante en las lluvias de la región, y ha contribuido a la intensificación de la sequía en Uruguay. En los últimos 12 meses, la ausencia de lluvias ha afectado especialmente al suroeste del país, aunque en los últimos tres meses se ha concentrado en el centro. A pesar de que se han registrado aumentos en el acumulado de lluvia anual en los últimos 60 años debido al cambio climático, esto no ha sido suficiente para enfrentar la sequía actual.
La sequía ha provocado pérdidas económicas significativas en el país, que afectan no solo a los productores rurales, sino también a la población en general. La situación es cada vez más preocupante y es necesario seguir de cerca su evolución, en espera de que se produzcan cambios en el clima que alivien la sequía en Uruguay. Mientras tanto, las pérdidas continúan acumulándose y la incertidumbre sigue en aumento.