El Govern de Aragonès considera que Pujol merece respeto intelectual
Poco a poco, paso a paso, Jordi Pujol va recobrando espacio moral gracias a los partidos nacionalistas alrededor de la Generalitat de Cataluña. Si ayer era Artur Mas el que aseguraba que, el que fue presidente autonómico durante 23 años y cuyos honores le fueron retirados, en 2014, tras confesar que había defraudado a Hacienda durante lustros, «va recuperando una buena parte de su prestigio y credibilidad», hoy ha sido Carles Campuzano el que ha señalado que Pujol merece respeto político e intelectual. Lejos queda ya aquel verano de 2014 cuando Pujol confesó que había tenido dinero en el extranjero sin declarar desde hacía lustros. Un legado de su padre, dijo, entonces; aunque algunos de los que han investigado el tema no descartan que el origen del dinero esté vinculado a mordidas de su época como presidente de la Generalitat. Pujol y su familia al completo (salvo su mujer) están imputados, entre otros delitos, por pertenencia a asociación ilícita en la Audiencia Nacional. Nada de todo lo anterior parece importar. Es el momento de rescatarlo del ostracismo social. Así lo está haciendo una parte de Junts en los últimos meses. Y la Generalitat desde hace un año. También desde el Govern catalán, presidido por Pere Aragonès y de un solo color político, ERC, se ha defendido la figura de Pujol. Lo ha hecho el consejero Campuzano -ex dirigente de CiU-, este martes, durante la comparecencia ante la prensa tras la reunión semanal del Govern y acompañado de la portavoz, Patrícia Plaja, y el consejero de Salud, Manel Balcells. «Mal asesorado» Campuzano, a preguntas de los periodistas, ha dicho que Pujol merece respeto político e intelectual y que «quizá se arrepiente» de su confesión de 2014. «Si estuvo bien o mal asesorado, me falta información», ha añadido. Eso sí, el consejero de Derechos Sociales ha señalado que el Govern está en contra de la corrupción y de prácticas «inaceptables». Plaja, que también se ha manifestado sobre el tema, se ha limitado a decir que quizá Mas es «quien más puede hablar con conocimiento de Pujol». Ayer, en una entrevista para 'El Periódico', Mas apuntó que le gustaría que Pujol volviera «a la plena normalidad» institucional y política, aun sabiendo que aquella no será la misma que antes de 2014. Además, el que también fue presidente de la Generalitat, entre 2010 y 2016, defendió que «tantos años después no ha habido ninguna demostración fehaciente de un enriquecimiento personal» por parte de Pujol. Por lo que el delfín de Pujol cree que este se equivocó con su confesión.