Desde que el 31 de diciembre retomó
LaLiga tras el parón por el
Mundial, el
Valencia ha entrado en una espiral descendente que parece no tener fin. Esa racha le ha llevado a ganar sólo un punto de los veinticuatro que ha habido en juego desde entonces y le ha hecho caer al penúltimo puesto de la tabla. Por el camino, pegó la espantada
Gennaro Gattuso y el club quemó a
Voro González como sustituto antes de echar mano ahora del influjo de
Rubén Baraja. Pero, de momento, nada ha cambiado.
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