En tiempos del bipartidismo, esa reliquia que iban a regenerar los tribunos de la nueva política, el PSOE y el PP podrían alcanzar algún pacto de Estado sin grandes problemas. Ojo: no que necesariamente lo hicieran sino que podrían hacerlo en tanto dueños de sus propias estrategias. Entonces, además, la sociedad veía bien la avenencia siquiera puntual de las dos grandes fuerzas. Ahora, aunque los líderes de ambas quisieran alcanzar un cierto consenso -que no es el caso de Sánchez, al menos-, se hallan... Читать дальше...