Espías de niños
Creo que la primera relación que tuve con el mundo del espionaje fue a través de la lectura de 'Llamada para un muerto', de John Le Carré. Muchos años después, conocí a espías auténticos, quienes nunca traicionaron la deontología profesional, pero sí me corroboraron que con la administración de los fondos reservados no había problemas, pero que podías tener quebraderos de cabeza, si te habías olvidado de la factura de un restaurante, visitado por necesidades de la misión encomendada. Ni en las novelas... Читать дальше...